Llevo desconectada del mundo 2.0 unos cuantos días por problemas técnicos con el ordenador del trabajo, que es desde donde me suelo conectar (tengo un virus que me da problemas con internet, y aunque en teoría lo he eliminado todavía sigo teniendo problemas). Lo bueno de esto es que me ha servido para desengancharme un poco de internet, y sobre todo de mis continuas visitas a blogs de trapitos que cada vez me aportan menos (y si, la culpa es mía por verlos, pero tengo el “don” de perder el tiempo con tonterías varias). Eso sí, la angustia que pasé el otro día pensando que iba a tener que formatear el ordenador no se la deseo a nadie!
Al tema. Resulta que la semana pasada tuve mi charla semanal con un par de amigas vía skype. Primero, por diferentes motivos, escuché varias veces el famoso “pfff me estoy haciendo mayor” y luego salió el tema de que tenemos un amigo que ha conocido a una chica, pero él dice que no quiere nada serio con ella. Sexo y nada más. Hasta aquí todo muy normal. Lo que ya no me pareció tan normal y hasta me llegó a poner de mal humor fue la reproducción de la charla que ellas habían tenido con él. Basicamente le venían a decir que se dejase de gilipolleces, y que cogiese la sartén por el mango porque se le iba a pasar el arroz. Mi cara era de “nopuedocreerloqueestoyescuchando!!”, y más de ellas que siempre han sido bastante cabras locas. Ultimamente me veo rodeada por una ola de desesperación por hacerse mayor acompañada por el pillar/aguantar a quien sea con tal de no quedarse soltera, que no logro entender. Vale que vamos camino de los 27, pero y qué si sigues soltero/a? Mientras seas feliz, que más da si estás soltero, casado o divorciado. Ultimamente he escuchado demasiados comentarios en los que la gente medio “se amargan” por cumplir años. No sé, siempre he pensado que cada edad tiene sus cosas buenas y hay que saber disfrutarlas, que vida solo hay una. A día de hoy estoy soltera, me queda un año de contrato y luego no sé que voy a hacer de mi vida. Lo único que tengo claro es que quiero seguir siendo feliz, disfrutar de las cosas que se vayan presentando y a poder ser, envejecer como esta noruega que se fue de crucero a la Antártida.
Alguien más está rodeado por esta “crisis pre-30” o son cosas mías y padezco el síndrome de Peter Pan?